Hay un viejo chiste del maestro Eugenio que
dice: "-Me encanta jugar al pocker y perder"; y
el otro pregunta: "-¿Y ganar?"; Y responde
con voz cortada y mirara perdida: "-¿Ganar? Ganar
debe ser la ostia
". Para hacer un simil yo diría:
"-Me encanta leer la saga de Canción de Hielo y Fuego
por partes, de año en año"; "¿Y
seguida?" me preguntaría alguien; "-¿Seguida?
¿Toda junta? Eso debe ser increible
"
Un año y medio hemos esperado los seguidores
de la saga que apareciera este tercer volumen en castellano! Un
año y medio de sufrir, de preguntar a Gigamesh cuando saldría
el libro, de consultar foros por internet intentando no leer los spoilers de la gente que sí había devorado
el tercer volumen en inglés
pero un año y medio
que ha valido la pena esperar, pues Tormenta de Espadas ha cumplido
completamente las espectativas: Vuelve al nivel alcanzado en Juego
de Tronos y nos deja con un sentimiento de impotencia por no
tener el cuarto volumen al alcance de la mano aún
además
es como si hubiésemos recibido dos volúmenes de golpe
pues las más de 1200 páginas traducidas por Cristina
Macía se han divido en dos tomos -para mayor comodidad del
lector - ilustrados con una única portada -esplendida- de
Enrique Corominas.
Los salvajes asediando el muro con secretos
que poca gente imagina, un rey vencido que se refugia bajo la llama
de una nueva religión, una familia esparcida que lucha por
sobrevivir, un traidor que busca su camino entre los enemigos, un
niño que persigue sus visiones viajando por el frío
y una joven reina sin reino que lucha para formar un ejército
con que reconquistar las tierras de sus padres. Las alianzas, los
matrimonios de conveniencia, el honor, las traiciones
y dos
grietas: una que deja pasar la luz y la otra el frío por
donde el autor deja entrever que la magia resultará cada
vez más importante en la batalla definitiva que llegará
tarde o temprano
¿Qué se puede decir más
sobre este tercer volumen de Canción de Hielo y Fuego? Muchas
cosas: Para empezar que Martin nos sorprende a cada momento, a cada
capítulo. No, esto no es nuevo, pero ser capaz de continuar
manteniendo al lector absorvido por la lectura sin saber quien morirá,
quien vivirá, quien traicionará a quien y encima rompiendo
los esquemas que uno se podía haber hecho, tiene mucho mérito
(i más, cuando ja llevamos cerca de 3.000 páginas).
Aquí es donde verdaderamente Martin demuestra tener una visión
de conjunto que muy pocas veces he visto en los últimos años
(quizás la más reciente fue por manos de Michael Straczynsky
y su magnífica Babylon 5), una visión que comporta
que lo que ocurre en una página del primer libro puede repercutir
en el último volumen de la saga, un entramado de personajes
tan vasto que te quedas pensando si aquel sobrino o aquel criado
que sale al final de listado de una casa no tendrá una importancia
vital en el futuro
probablemente sí, pues el autor
no define personajes en vano, todos tienen su lugar.
La construcción de personajes y su desarrollo
es sencillamente perfecta. En este volumen el punto de vista de
los personajes -uno de los grandes aciertos del autor- está
más repartido, aunque algunos aparecen relativamente poco
(Bran, Davos
) mientras que otros vuelven a recibir el peso
de la acción (Jon, Catelyn, Arya
). Además se
nos presenta a Jaime Lanister, un personaje que solo se nos mencionaba
en los últimos libros y que aquí cobra un protagonismo
importante y donde se nos desvelan sus vivencias personales y sus
motivos que lo han llevado a donde está ahora.
Martin vuelve a darle la vuelta a la tortilla,
te vuelve a hacer dudar de lo que está bien y lo que no,
vuelve a perderte por los caminos de niebla de Poniente ofreciendote
la información necesaria para que caviles sobre todos los
misterios y motivaciones de los personajes pero soprendiéndote
en cada conclusión a la que esperabas llegar.
Literariamente el libro es impecable, con momentos
sublimes en los diálogos. Cierro los ojos y me vienen a la
cabeza tres o cuatro de estos diálogos antológicos,
ya sea por boca de Tyrion, de Arya o de Jaime. Y si Choque
de reyes ofrecía un abanico de posibilidades, en este
tercer volumen estas posibilidades se multiplican, entran a jugar
más Casas como los Tyrell o los Martell, mientras que otras
quedan relegadas a la espera del cuarto volumen de la saga.
Tormenta de espadas es quizás la
culminación (por ahora) de un increible juego que mezcla
el folletín y la construcción de personajes verosímiles
con la fantasía más pura. Los dos se combinan de forma
admirable, ligados a través del suspense y adornados con
una serie de misterios y situaciones imprevisibles como si fuera
un regalo. Al abrir este regalo se nos muestra una historia adictiva
y coherente realzada por una magnífica prosa y llena de situaciones
y personajes que poco a poco vas haciendo más tuyos y que
no puedes olvidar fácilmente.
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